Puro dominicano

El dictador Leónidas Trujillo, cuyo periodo de gobierno se extendió durante 31 años, puso todo su empeño en "nacionalizar" la pujante industria tabaquera del país.Mediante marcas como Davidoff, Arturo Fuente, The Griffin's, Santa Damiana, y Ashton, la República Dominicana, en pocas décadas, se ha convertido en el otro gran país del cigarro, superando incluso a Cuba en exportaciones.Los indios nativos Arawak, como sus primos los Taínos, ya cultivaban y fumaban el tabaco durante siglos.España, su potencia colonial hasta 1821, no se interesó por sus hojas, concentrando todos sus esfuerzos en desarrollar el comercio de tabaco en Cuba.El resultado fue que toda una generación de emigrantes cubanos se instaló en la República Dominicana, y entre ellos los especialistas en tabaco, que empezaron a cultivar distintas variedades más aptas para aquel entorno.[1]​ En el año 1920 se estableció en Villa Bisonó la Compañía que llevaba por nombre Julio S. Reyes, S. A.Presidida por el Señor Julio Reyes la cual se dedicaba al cultivo y la comercialización del tabaco para la preparación de Capas, Capotes, Tripas, Picadura, Sacrap, etc.Y de este modo, un país desconocido internacionalmente en la industria del tabaco, pudo llegar a derrotar al campeón reinante e imbatible; con ello se ha consumado el final de una era.Del mismo modo que Castro prohibió el Habano poco después de la revolución, los americanos, conducidos por cirujanos y abogados, han avanzado un largo e importante camino para prohibir el cigarrillo.Europa, tradicionalmente su segundo mayor cliente, apenas consume un tercio de la producción dominicana, por lo que, según parece, Cuba aún conserva un aliado en el Viejo Mundo.Del mismo modo que en Cuba, la tierra se divide en vegas, siendo las más renombradas Villa Gonzales, La Canela y Jacagua.En las mejores tierras, apenas se explotan más de tres acres actualmente.Sin embargo, algunos productores innovadores, entre los que destaca Arturo Fuente, han creado sus propias haciendas y han venido experimentando con el cultivo de tabaco capero, a menudo con gran éxito.La compañía que vende la marca Paul Garmirian, por ejemplo, tiene su centro en Washington pero encarga la fabricación a Tabadom (Davidoff).Ciertamente, la República Dominicana no solo ha superado a Cuba en la arena del mercado internacional, también ha conseguido lo que parecía imposible: una comparación justa con su adversario en términos de calidad.En consecuencia, los tabacos más fuertes aun deben importarse, generalmente de Honduras, México y Brasil.Otro punto débil es que las hojas dominicanas no son adecuadas para las capas(hojas del envoltorio exterior) de alta calidad, y estas también deben ser importadas, básicamente de Camerún (Partagás) y Ecuador (Sosa).
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Ubicación de la República Dominicana .
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