El tabaco puro, originario de América, crece en cantidades significativas en zonas tropicales de México, Cuba, la República Dominicana, Honduras, Filipinas, Brasil, Nicaragua, Colombia, islas Canarias, Ecuador, Camerún e Indonesia.
Los cigarros puros deben almacenarse a una humedad de alrededor del 65% al 72%.
Por esta razón, los puros deben ser almacenados en un humidor o humidificador que mantiene un clima adecuado.
[2] También se lo conoce simplemente como tabaco, particularmente en países como Colombia y Venezuela donde el nombre cigarro hace referencia al cigarrillo.
[7][8] Un torcedor experimentado puede producir cientos de puros buenos y casi idénticos al día.