Gurabo (República Dominicana)

Hoy es considerada una ciudad satelital de la metrópolis del Cibao, con una creciente actividad comercial e industrial propia.

Lucas Vázquez de Ayllón poseía dos haciendas cercanas a la Villa, una llamada "Gurabo" y otra "Canibuco" (probablemente Canabacoa), una atendida por un tal Montenegro y otra por Rodrigo Mexía de Córdoba.

Por otro lado, Emilio Rodríguez Demorizi establece que en 1514 se le entregaron en encomienda al cacique Torres de Gurabo 30 indios.

Con relación a esta, José Gabriel García dice "una vez dueño de Santiago invadió Delisle con partidas de hombres armados los campos inmediatos donde hacían prisioneros que para rescatarse tenían que aportar grandes sumas de dinero, destruyendo el ganado que no podía llevarse".

Antonio Sánchez Valverde dice que "ya en 1771 los parajes dedicados a estos cultivos (tabaco) eran Limonal, Licey, Gurabo, Guacimal, Sabana Grande, Guayabal, Moca, Jacagua, Egido, Papayo, Buena Vista...".

[10]​ Según narra el periodista Rafael Molina Morillo, Pedro Santana vivió en Gurabo por un corto tiempo a principios del s. XIX: "Pedro Santana (padre) al subir de Hincha en 1803 se detiene en una aldea llamada Gurabo, cree encontrar condiciones favorables allí y comienza a organizarse para establecerse en ese lugar".

Durante la dominación haitiana ingresaron al ejército a causa de la implementación del servicio militar obligatorio muchos jóvenes residentes de Gurabo que luego pasarían a formar parte del ejército dominicano.

En esta batalla participaron los Generales Ángel Reyes, comandante del batallón la flor de la juventud, Antonio Hernández y Rafael Gómez.

Así lo hicieron entre otros, grandes héroes de las guerras de Independencia, tales como Fernando Valerio, Juan Suero, Eugenio Miches, José Desiderio Valverde, Juan Antonio y Gaspar Polanco.

Pedro M. Archambault, dice[12]​ que las reservas dominicanas contaban con los generales Rafael Gómez Méndez y Domingo Hernández, de Gurabo.

López Morillo dice[13]​ que "...se ofrecía Valverde a practicar la misma requisa de víveres en Gurabo.... a traer reses, plátanos, arroz, café, tabaco y azúcar"...

Por la misma época el General Luperón ordena al coronel José Antonio Salcedo a recorrer las ricas secciones de Santiago en busca de ganado y provisiones para las tropas restauradoras.

López Morillo dice[13]​ que "Gurabo y Sabana Grande dieron nuevas pruebas de que sus afectos por la Madre Patria no se extinguían de sus nobles corazones".

Además, afirma[13]​ que: “En Gurabo y en La Sierra fue donde tuvimos a nuestros más leales amigos”.

Naturalmente, al igual que en el resto del país, las simpatías de Gurabo se hallaban divididas entre ambos bandos y no faltaron adeptos a la causa restauradora.

Más adelante, cuando ya se encuentra instalado en el poder el Partido Azul, el general Zoilo Suárez padre dirige un campamento moyista en contra del tirano Ulises Heureaux, quien ordena su asesinato ocurrido en Río Verde, La Vega mientras Suárez se dirigía a Santo Domingo.

A pesar de su superioridad numérica y ventaja armamentística, los rabudos no pudieron lograr su cometido pues los bolos, dirigidos por los hermanos Zoilo, Fernando, Pablo y Moisés Suárez Villanueva los enfrentaron derrocando peñas desde lo alto de la montaña Verdún, impidiendo al enemigo alcanzar su posición.

A mediados del siglo XIX, Gurabo era una comunidad importante desde el punto de vista económico.

Según consta en el periódico La Voz de Santiago, año 1 número 10, los alumnos de dicha escuela a la fecha eran Trinidad Rodríguez, Carmen Alejandrina Díaz, Dolores Díaz, Dolores de Peña, Dolores Rodríguez, Julia Rodríguez, Emelinda Domínguez, Santico Domínguez, Josefa Hernández, Adela Méndez, Manuel Brito, David Díaz, Alfonso Méndez, Quiterio Rodríguez, Lulito Díaz, Melitón Mejía, Enón Mejía, Emilio Cepín, Francisco de Jesús Díaz, Alcedo Méndez, Leonardo Guillén, Simón Méndez, José Joaquín Reyes, Jesús Ma.

En 1874 el presidente Ignacio María González visitó al hacendado José Ramón Domínguez.

López Morillo asistió a manifestaciones[13]​ del profundo sentimiento católico de los habitantes de Gurabo, existen en la actualidad varios monumentos que son muestras del mismo.

Desde su edificación el lugar es visitado por romerías, peregrinajes y devotos que van allí a cumplir promesas.

Gurabo pasó así de ser una comunidad rural a una sección suburbana.