Puppet Master (película)

Es la primera película en la franquicia de Puppet Master y está protagonizada por Robin Frates, Paul Le Mat, Irene Miracle, Matt Roe y Kathryn O'Reilly como psíquicos que se enfrenta a un excolega, utilizando títeres animados por un hechizo egipcio.

Dana saca de su maleta a su perro embalsamado y se dispone a hacer un hechizo para proteger la habitación mientras Alex en su cuarto vuelve a soñar con la misma escena, dándose cuenta de que la pareja del sueño son Neil y Megan bailando en una gran habitación y se despierta preocupado.

Cuando Alex entra, prende una vela de "la bruja blanca" Dana pero la marioneta Blade está en la habitación y sale por la puerta sin que lo vean, corre por el pasillo, llega a una puerta y tomando una silla mira por la cerradura a Dana.

Luego de una charla, Dana ingresa a su cuarto y ve que el cuerpo de Neil está sobre un sofá con los ojos abiertos, le hace un hechizo para que cierre los ojos pero Pinhead la agarra de las piernas inesperadamente, la tira a la cama y trata de ahorcarla; ella logra arrojarlo contra la pared y sale arrastrándose hacia el pasillo, Pinhead se repone y sale corriendo para golpearla en la cara.

Ella se zafa y lo revolea, Blade sale del techo del ascensor tirándose hacia ella y con su mano navaja le corta el cuello muriendo desangrada ante la alegre mirada de Jester.

Megan llama a Alex para mostrarle en qué trabajaba Neil antes de morir.

En ese momento se despierta pero continúa en un sueño, ya que levanta la sábana y están las cabezas de sus amigos.

Él grita asustado pero ya no está soñando; En ese momento toca la puerta Megan y lo lleva arriba caminando por los mismos lugares del sueño pero en vez de terminar en un salón entran al viejo cuarto de Toulón totalmente desarmado.

Ella le rompe un florero en la cabeza y escapan pero son detenidos por la mucama ahora como Zombi.

Se traba una lucha entre él y Alex hasta que por una voltereta Neil cae en el ascensor abierto, en aquel lugar se encontraba Pinhead, que traba la puerta, y donde las marionetas han decidido encargarse de un asustado Neil por última vez.

TV Guide dio a la película una reseña negativa llamándola "Una variación sin sentido en el género de los muñecos asesinos".