Pupila de Argyll Roberston

Las pupilas que presentan esta señal son pequeñas, desiguales y de forma irregular.Mientras que los ojos pueden concentrarse tanto en objetos cercanos como distantes, la respuesta directa y contralateral a la luz se encuentra reducida o ausente.Este signo fue descrito por primera vez por el cirujano oftalmólogo escocés Douglas Argyll Robertson en 1869,[1]​ aunque no se trataba de una investigación original ya que fue el neurólogo alemán Ernst Remak quien mostró al Dr Argyll Robertson los signos pupilares causados por la tabes dorsal.Las señales procedentes de la retina no son transmitidas por el núcleo pretectal a los núcleos de Edinger-Westphal, produciendo la pérdida de la reacción pupilar a la luz directa y consensual (pupila opuesto a la que se alumbra).[3]​ Entre otras causas posibles se encuentran el lupus eritematoso sistémico, la diabetes mellitus y la encefalopatía de Gayet-Wernicke.