Situada frente a la iglesia de San Girolamo degli Schiavoni , sus bajos muros con escalones descendían en amplias curvas escenográficas desde la calle hasta el río.
El puerto ya no existe pero se conoce por vistas grabadas, dibujos y fotografías antiguas.
Para construir la fuente, se utilizó una piedra caliza llamada travertino, que según algunos estudiosos, cayó del Coliseo durante un terremoto.
La fuente no fue la única ornamentación en el puerto, algunas columnas complementaban el proyecto de forma elegante.
A finales del siglo XIX se destruyó todo el puerto, ya que las numerosas inundaciones que desbordaban completamente el río dañaban notablemente a la escalinata barroca, por lo que creó un muro de contención, llamado Lungovetere, el cual ocupó todo el lugar, dejando a la antigua escalinata en el mero olvido.