Se suele usar principalmente para cometer robos de automóvil; pero también es el escenario del peor caso para su legítimo dueño.
El puenteado generalmente requiere conectar los dos cables que cierran el circuito cuando la llave se encuentra en posición de encendido, suministrando energía así a la bomba de combustible y a otros elementos necesarios; y después contactando con el cable que lo mantiene encendido.
En vehículos antiguos, especialmente aquellos fabricados con anterioridad a 1986, que equipan motor a carburador y una bobina y distribuidor, pueden ser puenteados desde el alojamiento del motor.
Los ladrones que carecen de conocimientos básicos de mecánica o de sistemas eléctricos automotrices, simplemente usan la fuerza física para puentear el arranque, reventando del mecanismo y liberando el tambor de la cerradura, que se hace girar manualmente.
Se puede puentear cualquier tipo de artefacto eléctrico para su encendido o su utilización, por fallas en su botón o tecla de encendido o para evitar desmontar otros componentes.