Antiguamente utilizó también los nombres de Puente del Louvre dada su proximidad con el Palacio del Louvre o Puente de los Santos Padres (Pont des Saints-Pères).
En un momento en el cual triunfaban los puentes colgantes, el arquitecto se atrevió con un puente en arco que usaba una compleja estructura de hierro y madera.
El puente aparecía decorado en sus cuatro esquinas con cuatro estatuas de Louis Petitot (existentes en la actualidad) y que representaban: la Abundancia, la Industria, el Sena y la Ciudad de París.
En 1883 el deterioro del puente obligó a su cierre para realizar diferentes labores de mantenimiento.
Por ello en 1930 se decide finalmente demolir y reconstruir el puente respetando el diseño original pero elevando la estructura para facilitar la navegación fluvial.