El puente de San Pablo es un puente viga que cruza el río Huécar en la ciudad española de Cuenca.
El puente actual tuvo como antecedente a otro de igual nombre, construido entre 1533 y 1589 por iniciativa del canónigo Juan del Pozo originalmente en piedra, para salvar la hoz del Huécar, comunicando el convento de San Pablo y el casco urbano.
Este puente se derrumbó.
En 1902 se construyó el puente de hierro y madera actual.
El proyecto se realizó por el ingeniero de caminos valenciano José María Fuster y Tomás, y erigido por George H. Bartle, cuya fundición, también valenciana, contaba con gran renombre por aquella época, quedando inaugurado el 19 de abril de 1903.