Puente Viejo (Abarán)

Según los datos aportados por José David Molina Templado, el lugar que ocupa actualmente el Puente Viejo, había sido utilizado tradicionalmente para situar otros puentes que fueron destruidos por las sucesivas riadas.

Para la altura del puente se tomó como referencia la lomera del tejado de un molino, que posteriormente sería sustituido por la Central Eléctrica, y que era el máximo nivel alcanzado por las aguas en la riada de 1860.

En cuanto al peso, se calculó la resistencia que debía soportar una carreta de bueyes cargada de piedras, ya que al otro lado del río existía una cantera.

Una vez iniciadas las obras tuvieron que paralizarse, posteriormente el proyecto fue retomado por Emilio Hernández quien introdujo numerosos cambios en la cimentación.

Los estribos del puente se sitúan en los márgenes del río, quedando parte de su obra actualmente oculta por las sucesivas intervenciones que se han realizado sobre el mismo.