Es el puente más antiguo de Uruguay todavía en uso.
En 1854 el gobierno uruguayo otorgó una concesión a la Sociedad Progreso Oriental, presidida por Jaime Castells, para la construcción de un puente sobre el Arroyo de las Víboras que facilitase la comunicación entre las localidades de Nueva Palmira y Carmelo.
La concesión otorgaba también el derecho de portazgo durante 30 años para la sociedad constructora, y luego de ese período el puente pasaría a ser propiedad del estado.
[3] Está constituido por cinco arcos de piedra.
[5] Existen proyectos para la construcción de rutas alternativas para el tránsito pesado, dejando el puente para tránsito liviano exclusivamente.