Publicidad mural

La publicidad mural aparece en el siglo XIX y se pone muy de moda en la primera mitad del XX.

Los anunciantes se pusieron a buscar la monumentalidad y la durabilidad, dos calidades que ofrecían los muros pintados.

Así es como los muros ciegos y sobre todo los hastiales de los edificios van a albergar mensajes publicitarios gigantescos.

En Francia, el muro pintado conocerá uno cierto éxito en torno a 1870, pero sus progresos serán bloqueados por un incremento de las tasas publicitarias.

Están datadas en 1908 y firmadas por el pintor-pignoniste Defoly, lo que ha permitido su protección por esta medida.

El rótulo de una antigua tienda de ropa en Salem (Massachusetts).
Publicidad mural de LU, en Nantes.
Rótulo de tienda de comestibles, en Ain.
Antiguas publicidades murales rascadas y superpuestas que forman un "palimpsesto", París.