Pu Songling

Nació en una familia de comerciantes pobres y, al no haber obtenido demasiado éxito en los exámenes oficiales, dedicó toda su vida a la enseñanza como preceptor particular.

La leyenda dice que tenía una tetería y permitía marcharse sin pagar a quien fuera capaz de contarle un cuento asombroso.

Al fin consigue un grillo campeón, pero el hijo, muy curioso, abre su jaula, pero se le escapa y cuando lo consigue capturar lo ha dejado tan herido que muere.

La más brillante entre todas es la llamada Xiao Cui en el cuento con el mismo nombre, el cual destaca por lo intrincado de su argumento.

Estos son amables, educados y tratan a la humanidad que entra en sus vidas como huésped.

Pu Songling también escribió otra obra muy reconocida, El cadáver bebedor, en la que refleja las creencias chinas sobre tener dos almas: la superior y la inferior.