[3] Fue descrita científicamente en 1930 por Henry Conover, quien lo describió como Francolinus atrifrons.
Desde entonces, la especie se consideró generalmente como subespecie del francolín cuellicastaño (Pternistis castaneicollis), pero fue elevada nuevamente al rango de especie tras los resultados de un estudio publicado en 2014.
En 2016 este riesgo aún se estimó bajo.
El área también se está secando, posiblemente debido al cambio climático y el ave está siendo cazada como alimento.
Por estas razones, esta especie aparece en la Lista Roja de la UICN como en peligro de extinción.