En 2015 el proyecto se paralizó por problemas con los terrenos que iban a ser ocupados para la construcción de las ambas centrales.
Un análisis posterior realizado por Movimiento Defensa Achibueno concluyó que Centinela S.A. desistió del proyecto porque dejó de ser rentable.
Estas centrales, en conjunto, producirían un potencial total de 135 MW, las que estarían unidas por un sistema de interconexión eléctrica construido por una línea eléctrica y dos subestaciones (una por cada central).
[7] El Movimiento Salvemos el Achibueno, junto a la Municipalidad de Linares y la ciudadanía, lideró la causa por el rechazo hacia la iniciativa y las negociaciones con Centinela S.A.
Según los movimientos medioambientales que lideraron la causa, faltaban antecedentes sobre la biota acuática y los usos antrópicos del río.