[1] Estas pruebas fueron precedidas por la Operación Wigwam y sucedidas por la Operación Redwing.
Estos experimentos estaban destinados a realizar pruebas de seguridad, para determinar si un arma nuclear dañada en un accidente detonaría mediante una reacción nuclear incluso si parte o todo el alto explosivo del iniciador había ardido o detonado previamente.
[2][3] Más de 362 hectáreas resultaron contaminadas con fragmentos y polvo de plutonio.
Esto hizo que el Área 11 fuese conocida como Plutonium Valley (valle del plutonio).
La zona continúa siendo usada para simulacros realistas de medición radiológica y operaciones de recogida de muestras.