Próxeno

Los próxenos eran designados, a cambio de ciertos honores y privilegios, por la ciudad que les confiaba velar por sus intereses.En ocasiones estos privilegios alcanzaban no solo al próxeno sino también a sus descendientes.La institución que regulaba estas relaciones de hospitalidad entre dos ciudades se denominaba proxenía.[3]​ La mención más antigua de un próxeno se halla en un epigrama funerario de Corcira que se ha fechado en torno a los años 625-600 a. C. Esta y otras inscripciones indican que los próxenos solían recibir honores fúnebres públicos por parte de la ciudad a cuyos ciudadanos acogía.[2]​ Un estudio económico-histórico reciente ha demostrado que los servicios proporcionados por los beneficiarios de proxenia a su ciudad afiliada podrían reducir los costos de transacción económica y fomentar el comercio.
Decreto de la ciudad de Olunte , que honra a los próxenos y benefactores públicos. Siglo III -II a. C.