En 1823 el poder paso a los Banu Mughayd, cuyo jefe Said ben Muslat gobernó como jefe tribal subordinado a los otomanos (en 1833 no obstante, secundó la rebelión de Türkçe Bilmez y los albaneses en Arabia contra los egipcios, pero luego los combatió).
Su sucesor Aid ben Mari al Mughayd (El nombre de "Al Aid" significa "el Judío") gobernó como emir dominando la Asir, la Tihama y Mikhlaf, y su hijo Muhammad ocupó Abu Arish en 1863.
En 1909 su nieto Muhammad Ali se rebeló abiertamente contra los turcos, les tomó Abha (1910) y aunque en 1911 la perdió, sitió a la guarnición otomana (sin poder volver a ocupar la ciudad) y se hizo independiente de hecho en el Bajo Asir.
Los británicos le cedieron en 1916 el puerto de Al Hudayda segregado del Yemen turco, cesión confirmada mediante plebiscito en 1919.
Ali dejó entonces el poder en manos de sus tíos maternos, negros sudaneses, que eran analfabetos, y especialmente fue nombrado gobernador de Hodeida Abdul Muttalim, avaricioso y cruel, que provocó el descontento general.
Con toda la agitación las ambiciones del Yemen aumentaron, pero la tribu de los Banu Hummad, obtuvo una importante victoria sobre los yemeníes en Medí.
La bandera de la dinastía Aidida era blanca con media luna e inscripciones azules.