La colonización del Úlster con colonos leales escoceses e ingleses, la inmensa mayoría de los cuales eran protestantes, fue vista por los ministros del rey Jaime como una forma de evitar una rebelión mayor en la provincia, que había sido la región de Irlanda más resistente al control inglés durante la guerra en el siglo precedente.
[6] Esta migración cambió decisivamente la población de Úlster, dándole una mayoría protestante.
[7] Las divisiones entre los protestantes del Úlster y los católicos irlandeses han desempeñado un papel importante en la historia del Úlster desde el siglo XVII hasta nuestros días, especialmente durante la colonización, la conquista de Cromwell, la guerra Guillermita, el período revolucionario y el conflicto de Irlanda del Norte.
[9] Entre 1717 y 1775, unos 200.000 migraron a lo que se convirtió después en los Estados Unidos de América.
[11] Cuando Belfast se industrializó en el siglo XIX, atrajo a más inmigrantes protestantes de Escocia.