Las proteínas recombinantes, también llamadas proteínas quiméricas o proteínas heterólogas, son aquellas que se obtienen al expresar un gen clonado en una especie o una línea celular distinta a la célula original.
Un tipo de proteínas recombinantes son las proteínas de fusión, originadas al unir artificialmente dos o más genes que darán lugar a una única proteína suma de las 2 anteriores.
[1] Para producir una proteína recombinante hay que considerar las siguientes características: Las proteínas recombinantes se pueden producir en una gran variedad de sistemas biológicos, como bacterias, levaduras y células eucariotas.
Factores de crecimiento, interleukinas, hormonas (interferón, hormona del crecimiento, FSH etc), receptores, vacunas, anticuerpos monoclonales, enzimas, hemoglobina, etc.
Cabe destacar los siguientes dos ejemplos: La ventaja que presentan estas dos estrategias es que no se requiere de otra modificación post-traducional.