Se instituyeron ciertas costumbres y prácticas para disuadir a las jóvenes de mantener relaciones sexuales prematrimoniales.
Entre estos deberes estaban el cuidado de los niños, la limpieza, la costura, la cocina y cómo actuar ante el marido.
[6] En Lagos y otras comunidades yorubas, las mujeres también podían mantener relaciones con hombres que no fueran sus maridos (con la aprobación de éstos).
Los hombres que buscaban relaciones ilícitas llevaban cosas como carnes, vinos de palma y otros regalos monetarios para recibir la aprobación del marido.
[3] A mediados y finales del siglo XIX, el concubinato también se generalizó en Nigeria debido al transporte masivo de esclavos.
[7] Muchos de los hombres jóvenes que no habían sido tomados como esclavos no podían pagar los elevados precios de la novia por mujeres que tenían valor por sus funciones reproductivas y económicas.
[7] Para los hombres que no tenían medios económicos para casarse, tomar mujeres esclavas era una vía aceptada.
Su presencia apenas pasó desapercibida e influyó tanto en la creación de la prostitución en Nigeria como en el estigma que conllevaba.
La ley fue aplicada discrecionalmente por el gobierno y se toleró el trabajo sexual comercial siempre que no provocara molestias públicas.
[16] A medida que aumentaban las tasas de enfermedades venéreas, también lo hacía el pánico.
[17] Durante este periodo, la prostitución forzada de adolescentes se estaba convirtiendo en algo habitual.
La primera era también conocida informalmente como la ley de vagancia, cuyo objetivo era limitar la relación entre los turistas sexuales extranjeros y las prostitutas.
La ley exigía que los vigilantes turísticos obtuvieran una licencia para poder realizar su trabajo.
[18] Además, las prostitutas que merodeaban por la calle y se insinuaban a los turistas eran detenidas por la brigada antivicio.
En 1946 se promulgó un conjunto de leyes que definían claramente la prostitución y su prohibición.
Para muchas niñas, esto significa dedicarse a actividades económicas de explotación, como la prostitución.
[20] Innumerables niñas se colocan en lugares estratégicamente geográficos, como clubes nocturnos o bares.
Los traficantes suelen captar a las vulnerables con promesas de mejores condiciones en otros lugares.
El trabajo sexual comercial transnacional empezó a crecer hasta convertirse en un negocio en la década de 1980.
Los sacerdotes se llevaban algunos objetos personales, como fluidos corporales, para guardarlos o utilizarlos para prestar el juramento y sellar el acuerdo.
[27] En Ciudad de Benín, el barrio rojo se encuentra en torno a la calle Ugbague.
[30] En Nigeria, la forma más común de trabajo sexual se encuentra en los burdeles o en las residencias de las trabajadoras del sexo.El aumento constante de jóvenes estudiantes y licenciadas desempleadas que utilizan el sexo para obtener ingresos y actúan como prostitutas a tiempo parcial o prostitutas a domicilio,[31] o a veces llamadas chicas Aristo, está cambiando las estrategias utilizadas por las trabajadoras del sexo.
[31] Otras formas de prostitución son: "síndrome del sugar daddy", "novias nocturnas" y "prostitutas flotantes".
El síndrome del "sugar daddy" suele darse cuando una chica joven intercambia favores sexuales en una relación con un hombre mayor adinerado, no son como los enganches, ya que la duración de esta relación es mucho más larga.