La prospección es la primera etapa del análisis geológico (segunda exploración) de un territorio.
Tradicionalmente, la prospección se basaba en la observación directa de la mineralización en afloramientos rocosos o en sedimentos.
Una vez que una anomalía ha sido identificada e interpretada como un posible prospecto, la observación directa puede enfocarse en esta área.
En otras áreas, las tierras de propiedad pública están abiertas a la prospección sin ser necesario un reclamo minero.
Viajaron por las montañas del oeste americano, cargando picos, palas y cacerolas de oro.
Los picos de prospección suelen estar equipados con una cabeza triangular, con una punta muy afilada.
[2] Las inversiones tridimensionales de audio-magnetotelúricas (AMT) se utilizan para encontrar materiales conductores hasta unos pocos kilómetros en la Tierra, lo que ha sido útil para localizar tuberías de kimberlita, así como tungsteno y cobre.
Esta técnica se utiliza para una variedad de prospecciones, pero puede ser principalmente para encontrar materiales conductores.