Las alas posteriores son de color amarillo con una franja negra en el extremo.
Es una buena voladora; su movimiento recuerda al de un helicóptero: puede volar verticalmente, hacia arriba o hacia abajo, tanto como hacia atrás o adelante y permanecer estática sobre la flor.
En pendientes soleadas, repoblaciones forestales, bosquecillos arbustivos y a veces en parques, en el sur y hasta Europa central.
En pleno verano, la oruga no tiene una coloración tan espléndida como la mayoría de los esfíngidos, es de un tono verde sucio, interrumpido en la región dorsal por una franja de puntos negros, el cuerno de la región posterior está reducido a un pequeño apéndice.
Para crisalidar, busca una cavidad en el suelo donde inverna.