La prolepsis es una figura retórica en la cual el emisor expresa, tácita o explícitamente, una objeción a su propio argumento para luego responderla inmediatamente.
[1] Haciendo esto, espera fortalecer su argumentación refutando posibles objeciones antes de que su audiencia pueda formularlas.
[2] Darwin reconoce que puede parecer descabellado pensar que el ojo, en toda su complejidad y perfección, haya podido surgir naturalmente, sin embargo, luego refuta esta aparente dificultad argumentando que el sentido común puede resultar engañoso y que una evolución gradual y sucesiva es posible.
Usada la prolepsis para aclarar dicha objeción, y ahora a salvo de prejuicios, pasa a proponer en las siguientes páginas un plausible curso evolutivo del ojo.
Antes de iniciar su exposición, aclara que no intervendrán testigos fraudulentos, como quizás sospechen sus interlocutores.