La persona física o jurídica (compañía, corporación, fundación, etc.), al poseer los derechos de autor sobre un software, tiene la posibilidad de controlar y restringir los derechos del usuario sobre su programa, lo que en el software no libre implica por lo general que el usuario solo tendrá derecho a el software bajo ciertas condiciones, comúnmente fijadas por el proveedor, que signifique la restricción de una o varias de las cuatro libertades.
En la lengua anglosajona, "proprietary" significa «poseído o controlado privadamente» («privately owned and controlled»), que destaca la manutención de la reserva de derechos sobre el uso, modificación o redistribución del software.
[7][8][9][10][11][12] Asimismo, la expresión "software propietario" podría ser interpretada como "software sujeto a propiedad",[cita requerida] y su opuesto, el software libre, también tiene un propietario (quien desarrolla el código) y está sujeto al derecho de autor, siendo la diferencia entre ambos el modelo de licencia a aplicar.
[13][14][15] Con la intención de corregir el defecto de la expresión "software propietario" aparece el término "software con propietario",[cita requerida] sin embargo, se argumenta en contra del término "con propietario", justamente, su similitud con proprietary en inglés, que solo haría referencia a un aspecto del software que no es libre, manteniendo una de las principales críticas a este (de "software sujeto a derechos" o "propiedad").
[cita requerida] Según la opinión de algunos activistas del Movimiento de Software Libre, el término "software propietario" fue introducido por empresas desarrolladoras como campaña publicitaria para desacreditar al software libre en cuanto a la propiedad del mismo haciéndola parecer como difusa y sin ninguna garantía de soporte legal para quien lo adquiría.
[cita requerida] Existen programas que permiten a los usuarios inspeccionar el código fuente, y en algunos casos, sus licencias también permiten que el código fuente sea compilado y modificado para fines de uso personal.
[20] Dadas las características del software de código cerrado un usuario común ignora absolutamente el contenido del mismo y por tanto si existe dentro de las líneas del código alguna amenaza contra su equipo o su información, además el usuario no solo tiene prohibido el intentar eliminar o cambiar esa parte del código sino que puede ser perseguido por la ley por el hecho de intentar conocer si existe tal amenaza en dicho software.