Abjasia, como ducado (saeristavo) dentro de Georgia, fue gobernado por el clan Chachba (también conocido como Shervashidze, Sharvashidze o Sharashia) desde el siglo XII.
Los genoveses establecieron factorías comerciales a lo largo de la costa abjasa en el siglo XIV, pero tuvieron una breve existencia.
Abjasia cayó bajo la influencia turca e islámica, y aunque el cristianismo fue poco a poco reemplazando, no fue hasta finales de la segunda mitad del siglo XVIII cuando la familia gobernante Shevarshidze no abrazó el islám.
Estas divisiones incluían numerosos señoríos menores gobernados por representantes de la casa Shervashidze-Chachba u otras familias nobles como los Achba (Anchabadze), Emhaa (Emujvari), Ziapsh-Ipa, Inal-Ipa chabalurjuna y Chjotua.
La siguiente guerra ruso-turca reforzó en gran medida la posición rusa, conduciendo a una división en la élite abjasa, principalmente en una base religiosa.
Los rebeldes proclamaron al último hijo de Mijail Shervashidze, Georgi, como príncipe y marcharon hacia Suhum-Kale.
Solo con los refuerzos rusos dirigidos por el general Dmitry Ivanovitch Sviatopolk-Mirskii pudieron suprimir la revuelta en agosto.
La dura reacción rusa continuó, y tuvo como consecuencia una considerable emigración de los muhayires abjasos hacia el Imperio otomano, especialmente después que la población local tomase parte en la rebelión iniciada por los montañeses del Cáucaso, instigada por el desembarco de tropas turcas en 1877.