Su padre murió en una explosión en las minas cuando ella tenía siete años de edad.
Tiene el pelo rubio y los ojos azules al igual que su madre, algo totalmente fuera de lugar, dado que en La Veta todos tienen el pelo oscuro y los ojos grises.
En este libro, Prim es elegida en la cosecha de los septuagésimo cuartos Juegos del hambre, pero su hermana Katniss se presenta como voluntaria, tomando su lugar.
Hacia el final de la trilogía, Prim es enviada al Capitolio junto con otros médicos para atender a unos niños heridos por unas bombas, previamente lanzadas en unos paracaídas (en ese momento solo habían explotado la mitad de las bombas), por quienes luego se descubren son los rebeldes.
Ella muere mientras ayuda a un niño que fue lesionado por las bombas y estallan los demás paracaídas.