Es el último torneo largo en la historia del profesionalismo en México, y al igual que la campaña anterior, escenario de grandes momentos.
Fue la campaña de Emilio Butragueño, el astro español del Real Madrid, quien decidió venir a tierras mexicanas a dar sus últimas batallas futbolísticas; y sorprendió al hacerlo con el modesto y recién ascendido equipo de Celaya, Guanajuato, los Toros del Atlético Celaya.
También fue el campeonato en que Tigres UANL puso en evidencia las fallas y lagunas del reglamento de competencia.
Finalmente fue la temporada del último bicampeón de los torneos largos, Necaxa, un equipo sólido y maduro en todas sus líneas, dirigido por Manuel Lapuente.
Este se obtendría de sumar los puntos obtenidos en las últimas tres temporadas, y dividiéndolo entre los partidos disputados en ese lapso.