Fue organizada por la Federación Andorrana de Fútbol y disputada por primera vez en su historia por 10 equipos.
El campeonato constó de una fase regular a cuatro ruedas.
Por otro lado, aquel equipo que logró menor puntuación descendió directamente a la Segunda División, mientras que el penúltimo disputó una promoción contra el subcampeón de dicha categoría.
La clasificación se estableció a partir de los puntos obtenidos en cada encuentro, otorgando tres por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota.
El noveno colocado en la clasificación de la primera división disputó una serie a doble partido, uno como visitante y otro como local, ante el cuarto colocado de la Segunda División.