Para atraer la atención del Eje, George Patton fue puesto al mando de la nueva formación creada.
Con el fin de hacer creer a las fuerzas alemanas que la invasión aliada llegaría por el paso de Calais, la fuerza fantasma estaba estacionada en Dover.
A fin de atraer la atención de los comandantes del Eje, el general Dwight D. Eisenhower colocó al mando de la fuerza fantasma al general George Patton.
También aumentó el tamaño de la formación ficticia, que llegó a ser más grande, que el XXI Grupo de Ejércitos británico comandado por el general Bernard Montgomery.
El engaño funcionó tan bien que incluso dos semanas después de la invasión en Normandía, las fuerzas alemanas estacionadas en el paso de Calais aún continuaban esperando a la que creían que sería la verdadera fuerza de invasión.