La presentación es un acto por el que se da a conocer una persona a otra, generalmente, a través de un tercero.
No obstante, también es posible presentarse a un desconocido de forma espontánea sin necesidad de la mediación de otra persona.
Otra forma de saludo ya en desuso salvo en actos protocolarios, es el besamanos y, hacia los miembros de la familia real, la reverencia.
El protocolo indica que en una presentación se debe nombrar primero a la persona de menor posición o edad y al hombre antes que a la mujer.
Sin embargo, el orden de los saludos es el inverso debiendo tomar la palabra primero la persona de más rango o edad y la mujer antes que el hombre.