La impresión puede efectuarse sobre gran número de sustratos, incluyendo papel, cartón y plástico, que pueden alimentarse por folios o mediante un rollo continuo.
La rotativa imprime y además puede modificar el sustrato mediante troquelados, barnizados de sobreimpresión o relieve.
El rodillo rotativo de impresión fue inventado por Richard March Hoe en 1843 y mejorado luego por William Bullock.
Una patente de 1844 reemplazó las plataformas alternativas utilizadas en diseños anteriores con una plataforma fija servida por tambores rotatorios, y mediante una serie de avances se perfeccionó una prensa rotativa completa en 1846[2] y se patentó en 1847.
Abell del Baltimore Sun fue el primer usuario estadounidense de la prensa rotativa.