Préstamo gota a gota

Las expresiones «préstamo gota a gota», «préstamo facilito»[1]​ o «pagadiario»[2]​ describen una práctica que en algunos países es considerada delictiva en la que se ofrecen préstamos informales con condiciones de pago onerosas.

[9]​ En Perú, los delincuentes, a menudo extranjeros según la Policía Nacional,[3]​ captan víctimas a través de publicidad en diversas formas, incluyendo carteles callejeros,[8]​ medios virtuales[10]​ y llamadas telefónicas.

[12]​ Quienes incumplen con los pagos son objeto de extorsión e intimidación para garantizar el cumplimiento del plazo establecido (generalmente un mes).

[14]​ Las víctimas también pueden ser obligadas a transportar droga como medio para saldar deudas.

[1]​[16]​ Para competir con las entidades financieras legítimas, las organizaciones delictivas establecen fachadas que se asemejan a estas instituciones.