Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de 116 habitantes.
[2] Destaca la iglesia de la Natividad románica del siglo XII.
La iglesia tuvo originalmente una nave rematada en ábside semicircular.
[3] Queda de su construcción original la portada de cuatro arquivoltas sustentadas en capiteles con decoración vegetal y el ábside.
[5] A esta misma capilla pertenecieron las esculturas de Adán y Eva y el cuadro hispanoflamenco del Santo Entierro conservados en el Museo Diocesano de Sigüenza.