Si bien su impacto cultural ha sufrido altibajos durante décadas, el power pop es uno de los subgéneros del rock más perdurables.
Se considera que el power pop moderno surgió a comienzos de los años 70 con los discos del grupo Badfinger, banda que reinterpretaba el sonido inicial de The Beatles y que llegó a ser producida por el propio Paul McCartney y a grabar sus primeros discos en el sello del grupo de Liverpool: Apple Records.
Aunque no obtuvieron gran repercusión comercial, fueron una pieza clave en el desarrollo del género.
[4] Otros artistas importantes durante este periodo fueron Todd Rundgren, Emitt Rhodes, Blue Ash, Artful Dodger, The Records y Dwight Twilley.
Entre esos estilos, habían bandas directamente representantes del power pop como Weezer, Teenage Fanclub y Sugar, así como otras que estaban influidas como Blur, Green Day, Hole y Foo Fighters.