En el lunfardo político de Canadá, el término poteau designa a un candidato en una elección, que está debidamente inscrito y propuesto, pero que es percibido como con pocas o ninguna chance de victoria o de éxito, y que por lo general se involucra relativamente poco en la campaña.
Los partidos políticos a veces utilizan poteaux en algunas circunscripciones electorales, a pesar de que allí no se cuente con un apoyo apreciable ni se piense que los candidatos puedan jugar en la práctica algún rol, y en ciertos casos eso se hace con el fin de presentar candidatos en todas las circunscripciones del país o de la provincia en cuestión, para así dar una mejor imagen pública como agrupación política, y/o a veces para obtener alguna ventaja indirecta derivada de la ingeniería electoral y reglamentación que es de aplicación.
[1] También es usual emplear esta estrategia, para alcanzar el nivel obligatorio requerido por la ley en cuanto a candidatos titulares y suplentes, y/o para mantener el estatus legal de partido político activo.
A veces incluso estos poteaux ni siquiera viven o trabajan en la circunscripción en donde se presentan como candidatos, lo cual con frecuencia les obliga a declarar un domicilio que en realidad no frecuentan.
Recordemos por ejemplo los tejes y manejes de Néstor Kirchner, Francisco de Narváez, y Margarita Stolbizer en las elecciones legislativas en Buenos Aires del año 2009.