Portero de cámara

Carlos I intentó que cedieran sus funciones a los porteros de la casa de Borgoña, pero finalmente consiguieron mantener sus prerrogativas.

En 1567 Felipe II otorgaba una cédula en la que se describían los siguientes porteros: 4 que servían en la sala de guardias del Alcázar de Madrid, más de 30 en el Consejo de Castilla, 12 a la reina y el príncipe don Carlos y además los que servían en las reales chancillerías.

Posteriormente este monarca ordenó cambios en su número en 1574, 1575 y 1591.

Su función principal era el control de los accesos a las cámaras del Rey y del resto de personas reales.

En el siglo XVII, para ser nombrando como portero de cámara debían reunirse las siguientes condiciones: En 1748, momento en el que José Martínez de Castro escribe sus Etiquetas y servidumbre de los Porteros de Cámara de Su Magestad escribe sobre ellos lo siguiente: Dependían del mayordomo mayor del Rey.

Francisco de Ochoa, portero de cámara, con la vara propia de su oficio (aguafuerte por Goya , según Velázquez )