En 1970 hubo dos importantes novedades: la colaboración entre jesuitas italianos y la dirección italiana de las Pontificie Opere Missionarie, colaboración desde la cual nació un nuevo encabezado Popoli e Missioni; la introducción de las fotos en color.
La revista empezó a estar siempre más atenta a los desequilibrios entre Norte y Sur a nivel mundial, siguiendo el camino marcado por Giuseppe Bellucci (director desde 1976), que se preguntaba: «Vamos hacia un nuevo tipo de explotación o hacia un mundo más justo?».
Popoli se calificó siempre más como una revista de información además que como un mensual misionero.
Padre Bellucci en el libro Popoli, 90 anni (2005) escribió que los fines de la revista son los siguientes: Hoy en día la revista se desarrolla alrededor de tres ejes.
El primero, «Caminos de justicia», abarca temas de calibre sociopolítico sobre el Sur del mundo y la inmigración: desde derechos humanos hasta cooperación, desde desequilibrios económicos hasta medio ambiente, etc.