Esta íntimamente relacionada con el síndrome de Guillain-Barré, polirradiculoneuropatía desmielinizante aguda y autoinmune.
Puede ser disparada por una infección por VIH en etapa latente (antes de que este comience a dar síntomas).
Si bien el diagnóstico inicial de PDIC es clínico, el diagnóstico se confirma por la evidencia de desmielinización del nervio periférico, que debe demostrarse mediante hallazgos electrodiagnósticos (estudio eléctrico mediante electromiografía) o por biopsia del nervio.
[1] Si la corticoterapia no llegase a ser efectiva, pueden usarse como segunda línea inmunosupresores como azatioprina, ciclofosfamida y ciclosporina.
Además se puede añadir plasmaféresis e inmunoglobulinas si la presentación de la enfermedad fuese grave y no responde ante los tratamientos antes mencionados.