[1] También puede definirse como un área de actividad gubernamental que es concebida entre relaciones del Estado con otros factores.
[2] Es la variable externa del proyecto que toda nación define en determinado momento de su desarrollo histórico.
Los objetivos de la política exterior son diversos y están interconectados, lo que contribuye a un enfoque global para cada Estado.
Aunque originalmente pretendían describir la gestión a corto plazo de un asunto específico, en la actualidad estos departamentos gestionan todas las relaciones internacionales cotidianas y a largo plazo entre los estados.
[5] La política exterior de un país es instrumental para alcanzar ciertos objetivos nacionales, lo que implica que deberá caracterizarse por su adecuada flexibilidad y mantenerse en evolución al desarrollo del sistema internacional para poder servir eficazmente a los intereses de su nación.
Aun así, dada la cantidad y diversidad de los actores que interactúan en el sistema internacional en la actualidad, este análisis no puede excluir aquellas acciones que están dirigidas a otro tipo de actores.
El Estado se ve como un actor unitario monolítico, capaz de tomar decisiones racionales para posicionarse preferentemente y a maximizar su valor.
En consecuencia, es más probable que apoyen a organizaciones internacionales y multilaterales.
Los Estados más pequeños pueden tratar de aliarse con países más grandes para obtener beneficios económicos y defensivos, o pueden evitar involucrarse en disputas internacionales para mantenerse en términos amistosos con todos los países.
[10] Los Estados Autocráticos son menos propensos a utilizar el legalismo en su política exterior.