Esta enfermedad se caracteriza por hinchazón (linfedema) de las extremidades inferiores, que con el tiempo lleva a desfiguración y discapacidad.[2] Las primeras observaciones científicas que relacionaron la elefantiasis con el terreno donde vivían los pacientes fueron hechas por el médico guatemalteco Rodolfo Robles Valverde.[2][6] En Etiopía se han llevado a cabo estimaciones de su prevalencia, la que llega hasta el 9 % en algunas zonas.Los trabajadores que laboran en contacto con la tierra tienen mayor riesgo de contraer esta enfermedad, como los agricultores o mineros.Con respecto a esta susceptibilidad genética para desarrollar la enfermedad, se ha planteado tanto que tenga un modelo de herencia recesivo como codominante.[6] Además se debe diferenciar principalmente de otras entidades que producen linfedema tropical, como la filariasis y la lepra.A diferencia de la filariasis, la hinchazón en la podoconiosis es típicamente bilateral pero asimétrica, comienza en el pie y es ascendente, aunque rara vez sobrepasa la rodilla.El micetoma generalmente se presenta con edema, nódulos y abscesos que usualmente fistulizan a la piel.Las grandes cirugías para el tratamiento de esta enfermedad muestran resultados poco favorables, aunque se pueden extirpar algunos nódulos prominentes.
Los agricultores que trabajan en contacto con la tierra tienen más riesgo de sufrir podoconiosis.
En los estados avanzados de la enfermedad ocurren cambios como fusión de los dedos y desfiguración del pie.
Paciente recibiendo vendajes compresivos como parte de su tratamiento para la podoconiosis.