Crece en sitios expuestos hasta 1,800 m, con frecuencia formando alfombras vivientes sobre las rocas y la acción del viento a veces cortando sus ramas.
El pino-ciruelo es tolerante a condiciones bastante secas y rebrota después de perder todas sus hojas después de una sequía.
El follaje nuevo es usualmente verde lima, oscureciéndose a olivo conforme madura.
El pino ciruelo debe plantarse idealmente a plena luz del sol con abundante agua.
Se convierte en una excelente planta de interior con una ventana bien iluminada.