Debemos fomentar una estructura abierta de ramas que desarrollen a lo ancho, y quitar todas las ramas verticales o chupones, cuya única función es la de quitar vigor al árbol y, por tanto, a los frutos.
Cuando un frutal empieza a fructificar plenamente el crecimiento se ralentiza y, por tanto, la necesidad de poda también.
La poda correcta consiste en buscar un equilibrio entre frutos y hojas.
La yema gorda del final de la rama es la que crece más rápido y vigorosamente.
[3] A partir de que termina la formación solo se practica, anualmente, las dos siguientes: Consiste en quitar elementos indeseables como ramas secas, chupones, ramas que enmarañen la copa, tocones secos, etc.
En Melocotonero no interesa una Poda de Regeneración ya que entra rápidamente en producción y dura de 15 a 17 años dando fruto; mejor plantar uno nuevo.
Un Cerezo o un Ciruelo, tampoco, si se le cortan ramas gordas muere.