La plaza es catalogada como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.
Se demolieron algunas manzanas para crear la plaza más grande de la ciudad.
Su fuente de bronce que la adorna es obra del escultor Joaquín Arias Méndez.
Hay dos esculturas «El Cofrade» y «Monumento al Padre» del potosino Mario Cuevas.
En la placa se puede leer: “Sólo un padre es poseedor del arte necesario para inspirar en sus hijos el respeto, el amor y la amistad al mismo tiempo”.