Plaza de toros de Gor
[1] Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España (1845-1850), describe la conformación de la vivienda ducal:"En el estreno del pueblo en una esplanada que domina el r. , se halla un palacio, casa-solariega de los expresados duques, que es un extenso cuadrilongo con torres algo salientes en Jos ángulos que miran al O.Su aspecto exterior parece que revela comodidad y recreo ; mas por dentro es una habitación incómoda, desabrigada y mal distribuida, con un gran patio que da luz á las piezas interiores del segundo y tercer piso la mayor parte de sus estancias han servido solo para graneros , y en lo bajo tiene almacenes oscuros y húmedos, y una huerta en todo el terreno que lo circunda, en declive por la parte del r."[3] El abandono del edificio ya en el siglo XIX determinó su estado de ruina, lo que determinó la venta del inmueble por parte de sus propietarios, la adquisición de la vivienda por parte del ayuntamiento y la transformación de los restos arquitectónicos en una plaza de toros.[4] En estas obras, destaca la "la austeridad de su construcción y la traza circular del coso insertada en los muros de planta cuadrada del antiguo castillo-palacio, hacen que como plaza de toros también tenga un valor arquitectónico considerable".[5] En la actualidad, el edificio se encuentra en buen estado de conservación y continúa desarrollando su funcionalidad como coso taurino; acogiéndose los festejos que tienen lugar durante las fiestas en honor de su patrón, San Cayetano, en la segunda semana de agosto.Sin embargo, no sería hasta el año siguiente, 1965, cuando se empezasen a celebrar las corridas de toros en las fiestas patronales.