Plaza de la Paz en Creel

Los familiares habitaban este lugar y ejercían allí su derecho al duelo público.

Decidieron dejarlas como constancia de la ineficiencia e indolencia con que las autoridades las han tratado en todo momento.

En esta intervención, se reconoce a los asesinados como víctimas, no como los "delincuentes" por los que los quiso hacer pasar la autoridad, combatiendo el estigma social que se genera bajo el manto de ideas descalificadoras como: “si les paso algo, es porque en algo andaban”, alimentando la impunidad y condenando al olvido lo ocurrido.

Ahora este espacio se habita con estas trece miradas y los familiares lo visitan especialmente cada 16 de agosto.

La memoria que resiste a la injusticia es fundamental para la elaboración del duelo.