Urbanizada en el siglo XV como mercado del Arrabal y lugar para organizar eventos festivos, se afianzó como plaza Mayor durante los siglos XVI y XVII.
Y en el costado derecho se levantó el Palacio de los Vilches, que todavía se encuentra en el mismo lugar y al lado el mesón de Mendoza.
La plaza de la Constitución presidida por una escultura alegórica a la alfarería, obra del ubetense Paco Tito, constituye un cruce de caminos entre el Jaén antiguo y la ciudad nueva.
A este barrio se accede por las calles Cuatro Torres e Ignacio Figueroa.
Por si ubicación privilegiada, en algunas épocas del año, en esta plaza se incorporan diversos puestos de mercado ambualante, como la feria medieval, la del libro, belenes,[1] etc.