La ocupación y urbanización son escasas a pesar de que sus accesos son fáciles, peatonales e inferiores a unos 500 m.[1] Para acceder a la playa hay que llegar a Cadavedo e ir hasta la iglesia y por la derecha de ella sale un camino que termina en un crucero de piedra.
De esta carretera salen varias desviaciones y tomando la primera se llega a una casita de color rojo y detrás de ella está el acceso a la parte occidental de la playa.
Si se toma la segunda desviación se llega a la parte oriental y si, por fin, se toma la tercera, después de pasar la depuradora, se encuentra el lugar idóneo para tomar las mejores fotografías de la playa.
No resulta aconsejable bajar a la playa ya que hay que descender unos 75 m por un acantilado muy vertical y complicado.
La playa no tiene ningún servicio y para los que se atreven a bajar, la única actividad recomendada es la pesca deportiva a caña.