Vivió en Constantinopla en tiempos del emperador Constantino Coprónimo y trabajó como notario.
Su gran religiosidad le hizo abandonar la vida cómoda y mundana que llevaba e ingresó en un monasterio de los Simobolos, donde era abad Teocisto.
Como tal acudió al Concilio de Constantinopla donde se opuso abiertamente a los iconoclastas.
Volvió dos años después de su destierro cuando el emperador fue destronado, pero no tardó en volver a caer en enemistad con el emperador Nicéforo a causa de la pretensión imperial de permitir regresar al patriarca excomulgado Josefo, a lo que el santo se negaba.
San Platón falleció el 4 de abril, fecha en que se conmemora su fiesta, del año 813.