La mezcla mata todas las bacterias y detiene la descomposición de los tejidos.
Durante la impregnación forzada un polímero, como puede ser la silicona o el poliéster, reemplaza a la acetona.
Para lograr esto, el espécimen es sumergido en una solución del polímero y colocado en una cámara de vacío.
Hay que tener mucho cuidado y tratar de evitar rayar(con la manipulación) el molde obtenido.
Según el polímero utilizado, se aplica un gas, luz o calor.